¿Por qué culpan a los profesores del bajo nivel adquirido en los aprendizajes de los alumnos específicamente en la lecto-escritura y en las matemáticas?
Ser educador en el mundo de hoy es aperreado, pues para la mayoría de la sociedad los docentes no plantean una buena labor. Es muy cuesta abajo que se entienda que la educación solo es responsabilidad del docente. De modo que, de acuerdo a las opiniones de algunos sectores sociales, que retumban tomando vida mediante algunos medios de comunicación: la radio, la televisión, periódicos, revistas; se han convertido en la navaja de doble filo para atacar a los docentes del sector público.
La enseñanza es indispensable para la sociedad ya que vivimos en un mundo competitivo que se encamina a nuevas exigencias y demandas ¿Qué sería de la colectividad sin los maestros que tanta energía y tesón atesoran para que los alumnos se desarrollen personalmente y alcancen competencias que les servirán en su vida adulta?
“De hecho, la vida de una persona está en gran medida influida por el conocimiento que adquiere de sus profesores. Si hay alguien además, de los padres, que desempeña un rol fundamental en el desarrollo personal, mental y físico de los discentes, son los profesores’’. Fuente (Funiber.org)
El sector educación es donde están los profesionales que más trabajan. Por consiguiente, terminada la jornada, cargan con el trabajo mismo hacia sus hogares para dar una continuidad a la labor interminable y que con tanta entrega y dedicación desarrollan en sus prácticas en el día a día. Incluso, sacrifican su rol de madres y/o padres, esposo y /o esposa sin importar las consecuencias que esto pueda acarrear en su vida personal. Adicionalmente, es un trabajo que demanda de un proceso meticuloso y que a partir de esa sistematización es que se obtienen buenos resultados con los discentes. En tanto, con el maestro, convive una amplia vocación de servicio que pone de manifiesto en su quehacer diario. El mismo, forma parte de dejar sus hijos solos o en manos de terceros para dar amor y afecto aquellos que no lo son, y lo hacen con tanto ahínco como si lo fueran.
De manera que, ser maestro no es solo enseñar contenido sino, enseñar para la vida. Es poner en ejecución los valores éticos, morales y humanísticos intrínsecos de su profesión. Además, de ser un pastor que acompaña, cuida y protege de su rebaño. El docente aparte de maestro es utiliti; niñero, enfermero, consejero, vocero… entre otras tantas en las que se ve sumergido en su espacio laboral. Cabe resaltar, que todos los profesionales de todos los tiempos sin importar raza, color, idiosincrasia, sexo han pasado por manos de los maestros. Entonces, de verdad que no se entiende ¿por qué la sociedad se ensaña de esa forma con la población magisterial? Como si los únicos responsables de los resultados estadísticos que colocan al país en los últimos lugares a nivel de educación fueran solo los docentes. Porque no se van a la raíz del problema. Al tronco. Si allá, donde están los principales actores del proceso a nivel del ministerio y todo su organigrama gestor. Si allá, donde están los que eligen los textos erróneos que se llevan a las escuelas para educar a los discentes con poco concepto de fiabilidad. Sí allá, donde están los representantes del clientelismo político, que enganchan a cualquier sujeto a practicar la profesión docente en un aula sin concluir los estudios que amerita para ir como educador. Si allá, donde están los que tienen que rendir cuentas de lo que están haciendo. Los que tienen que decir: eso está bien, aunque este mal. Si allá, donde está la escalera del desatino, con una incoherencia que se ve reflejada en los diferentes departamentos intrínsecos al ministerio de educación; la termita es de ahí que viene. Son ellos quienes dicen: el alumno no se puede quemar. Con todo, es prueba fehaciente de cómo van cursando los estudiantes grado a grado carentes algunos de las competencias necesarias para la promoción del grado y por ende su ingreso a las universidades incluyendo niveles de grado. Sin embargo, los que pagan los platos rotos son los maestros.
Conviene que la sociedad hoy por hoy, revise todas las aristas existentes que provoca en los alumnos el fallo en el alcance de las competencias. Estarán papá y mamá involucrados en el proceso de enseñanza aprendizaje de sus hijos en el porcentaje que les corresponde? El Ministerio de Educación, como organismo encargado de revisar por período El Diseño Curricular ¿Lo hace en el tiempo que amerita y que está sustentado en la Ley 66-97? Y si lo hace ¿Provee a las escuelas de los libros de textos que necesitan los alumnos de acuerdo al Diseño Curricular? O solamente modifica El Currículo y después suelta el muerto para que lo cargue el docente? Consecuentemente recae en los hombros de los educadores la responsabilidad del desglose de los grandes temas, porque en sus manos solo pusieron una propuesta generalizada, un tanto limitada; como es el caso de la Literatura.
En ese mismo tenor, está contemplado por Ley que la educación es gratuita. En otro orden, parece como si fuera responsabilidad de los docentes la desorganización familiar presente en muchos hogares dominicanos. Que dicho sea de paso, es el común denominador de los problemas de concentración que presentan un porcentaje considerable de los alumnos en las escuelas dominicanas. Sin dejar de mencionar otra arista no menos importante: la cantidad de madres que fungen en sus hogares con la doble responsabilidad de ser madre y padre a la vez. En suma, estos son solamente algunos factores inhibidores que forman parte la desidia que no permite a los estudiantes un desarrollo funcional en el logro de las competencias en los centros educativos dominicanos.
Autora, Lucía Ventura
EXCELENTE ARTICULO.
Me llamó la atención este artículo, me pasan muchos títulos por la mente, quiero destacar este ”EL DOCENTE NO ES EL CULPABLE”.
También me llamó la atención la parte que dice ”Ser maestro no es solo enseñar contenido sino, enseñar para la vida”
Bien dicho maestra. El docente es visto como el único responsable si el alumno, no el estudiante, no logra alcanzar o desarrollar las competencias requeridas. Pero también es el culpable si el alumno es promovido sin logra los objetivos del grado, en cualquiera de los casos las acusaciones convergen en el mismo punto.
Estoy muy de acuerdo con los puntos que expone la autora del texto, es una responsabilidad colectiva el aprendizaje de los alumnos, en una etapa determinante para esos futuros profesionales, esos que de no tener buenos cimientos de aprendizaje, en su hogar, formación y escuela, serán el resultado de lo que se cultivó en inicio. Y los buenos resultados en el ser humano en crecimiento solo se logran con el debido seguimiento y apoyo al equipo que se supone deben formar: estudiante, padres, institución y maestro.
Entiendo que el desnivel que llega a nuestras universidades es más que nada responsabilidad de los anti valores que vivimos en la sociedad y la inestabilidad familiar que existe hoy día, dando como resultado niños traumados que crecen sin apoyo familiar, no digo que sea siempre el caso, pero si nos vamos a analizar a nivel sociológico que ha cambiado comparando 20 años atrás tendremos como resultado central “familias disfuncionales” por diferentes motivos que no es el caso ahora.
Veamos el artículo como un despertar, que nos invite a cambiar y bajo la realidad de cada uno apoyar este círculo de aprendizaje, con el fin e obtener profesionales curiosos, perfeccionistas, y acorde a los nuevos tiempos.
Muy buen artículo!! Cargado de realidades.
Es una realidad lo que plantea la autora de este articulo.
¡YO SOY DOCENTE, Y NO TENGO LA CULPA! (Título)
La sociedad de hoy intenta hechar la culpa al docente cuando dos ven los niveles de rendimiento académico de los estudiantes. Cuando aveces no les pasa por la cabeza la interrogante de ¿existe un sistema de apoyo en casa para él estudiante? O ¿este nuevo diseño curricular es el indicado para que nuestro sistema de educación obtenga los resultados esperados? Pero claro es más fácil echarle la culpa al docente.
Magnifico artículo!
La mayoría de la población piensa que todo lo negativo de la educación dominicana es culpa de los maestros/as,donde ellos son los que se sacrifican y quieren que este nivel de educación mejore.
Un título que podría tener este artículo sería:
Maestros nuestros segundos padres.
En conjunto con la autora, estoy muy de acuerdo con la problemática que ésta plantea, ya que, el 90% de los padres de los alumnos, piensan que ella es que se deben aprender palabras como: permiso, por favor, gracias,etc. Y otros contenidos más que se aprenden en el seno del hogar.
Los estudiantes de hoy en día (en su mayoría) le dejan todo al maestro, siendo así, que se desconectan de la fuente de energía que los prepara, los enseña y los forman para dar la fuente de luz necesaria para brillar.
Lamentablemente, el desnivel educativo de la República Dominicana, se debe a que los estudiantes no se empeñan en sus estudios y los padres, no los someten a que opten su rol de estudiar y prepararse, y éstos le reclaman a los maestros por las bajas calificaciones y baja educación que tienen, por tanto la educación comienzan en el hogar no en una institución educativa.
Título: “La comunidad educativa y la problemática estudiantil”
Me parece un excelente artículo. Me gustaría que más personas, principalmente los padres de los alumnos, tomarán un poco de su tiempo para leerlo y así eliminar ese pensamiento erróneo de que en la escuela es donde se debe enseñar todo. Y está mal puesto que, el hogar es el pilar de la enseñanza.
Estupendo articulo
Excelente, artículo. Muy de acuerdo en sus planteamientos. La escuela y la sociedad dominicana está en crisis, al punto de colapsar, debido a que el problema de la educación dominicana se les ha dejado a los docentes. El verdadero problema está en la descomposición familiar y el Estado con políticas extremadamente flexibles al desorden y los antivalores en la sociedad. Propongo el título: El problema no es mío, es de todos.