El ser que antes
Solía ser brillante
Por un corto lapso de tiempo,
Ya no tiene el mismo pudor,
Poseído junto a una estrella,
La hermosura interna,
Sus sentimientos y su amor,
No se comparan,
A la evolución desgarradora,
Que antes tuvo.
Tal vez ¡quién sabe!
Todo en esta magnífica tierra,
Sucede por un propósito,
Que al parecer,
El ser humano no reconoce.
Somos creación principal,
Valorados, amados,
Por un ser superior,
DIVINAMENTE GRANDE,
PURO Y PERFECTO.
¿Pero de que vale?
Nos hemos desviado,
Del principio de DIOS,
Y nos hemos trasladado,
Hacia el final incorrecto,
Destino que no nos pertenece.
Las hermosas perlas y los rubíes,
Que solíamos ser por un momento,
Van perdiendo y perdiendo,
Su consistencia, inocencia,
Fragilidad…
El mundo actual que nos rodea,
Y lo que este era,
Hace millones de décadas,
Es como decirle a un ciego,
Que se mire a si mismo al espejo,
Y se haga una auto-comparación,
Entre él y su reflejo.
¡Es la pura verdad!
Ya no hay acotejo,
No persisten las verdades,
¡Ya es demasiado tarde!
La falsedad, la mentira,
El odio, son los principales agentes,
Virus y ADN que viene,
De generación en generación.
¡Como quisiera devolver,
El inmenso y dinámico tiempo!
Para no soportar más,
Esta clase de hipocresía,
Que se expande como pulgas,
Y ratas en alcantarillas.
¡No aguanto más!
Y sé que tú tampoco lo soportas.
Estamos todos a punto de estallar,
Con nuestra propia indignidad.
¡Nos mata, nos acribilla,
Nos desgolla la malicia,
Que es tan grande,
E infinita como el universo!
¡No perdamos la esperanza,
Y aferrémonos al propósito de Dios!
AUTOR: Rafiel Chacón Gerard