P. Bienvenido Colón, sdb
El próximo viernes día 19 de este mes de Junio, celebraremos la fiesta dedicada al Sagrado Corazón de Jesús en todo el mundo. En la Iglesia Católica tenemos la Cofradía del Corazón de Jesús y contamos con muchas Parroquias, obras educativas, Escuelas… y muchos devotos al Sagrado Corazón de Jesús. Pero muchos fieles se preguntan cómo y dónde se originó esta tradición. ¿Dónde tiene su origen esta hermosa devoción?
Breve historia
La devoción al Sagrado Corazón herido de Jesús tiene sus orígenes en el siglo XI, cuando los cristianos piadosos meditaban sobre sus cinco llagas. En aquel tiempo creció entre los fieles las oraciones al Sagrado Corazón, a la llaga del hombro de Jesús, entre otras devociones privadas. Todas ayudaron a los cristianos a enfocarse en su Pasión y Muerte, de tal manera que lograran crecer en el amor hacia Él.
Sin embargo, no fue hasta 1670 que el sacerdote francés P. Jean Eudes celebró la primera fiesta del Sagrado Corazón de Jesús.
Casi al mismo tiempo, Santa Margarita María de Alacoque, una religiosa de la Orden de la Visitación que tenía un gran amor por Jesús y Jesús tuvo un amor especial por ella. Se le apareció en varias ocasiones para decirle lo mucho que la amaba a ella y a todos los hombres y lo mucho que le dolía a su Corazón que los hombres se alejaran de Él por el pecado. Durante estas visitas a su alma, Jesús le pidió que nos enseñara a quererlo más, a tenerle devoción, a rezar y, sobre todo, a tener un buen comportamiento para que su Corazón no sufra más con nuestros pecados.
El pecado nos aleja de Jesús y esto lo entristece porque Él quiere que todos lleguemos al Cielo con Él. “Él quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (1 Tim. 2,4). Él quiere que lleguemos a estar dónde Él está (Jn. 14, 3). Nosotros podemos demostrar nuestro amor al Sagrado Corazón de Jesús con nuestras obras y confesando y comulgando reverentemente con frecuencia; en esto precisamente consiste la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.
Conocida por su piedad, Sor Margarita María Alacoque, empezó a informar que tenía visiones de Jesús. Éste se le aparecía con frecuencia y, en diciembre de 1673, le permitió –como había permitido una vez a Santa Gertrudis– descansar su cabeza sobre su corazón.
Mientras experimentaba el consuelo de su presencia, Jesús le habló de su gran amor y le explicó que la había elegido para dar a conocer su amor y su bondad a la humanidad.
Al año siguiente, en junio o julio de 1674, Margarita María informó que Jesús quería ser honrado bajo la figura de su corazón de carne. Pidió a los fieles que lo recibieran con frecuencia en la Eucaristía, especialmente el primer viernes de cada mes, y que practicaran una hora santa devocional.
En 1675, durante la octava al Corpus Christi, Margarita María tuvo una visión que posteriormente se conoció como la “gran aparición”. En ella, Jesús pidió que la fiesta del Sagrado Corazón sea celebrada cada año el viernes siguiente a Corpus Christi, en reparación por la ingratitud de los hombres hacia su sacrificio redentor en la cruz.
Difusión de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús
A nivel mundial, de parte de la Iglesia Católica, es bien difundida la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Muchas congregaciones religiosas, masculinas y femeninas, están dedicadas y tienen como protector al Sagrado Corazón de Jesús. La misma Congregación Salesiana también se ha ocupado con empeño de difundir esta hermosa devoción.
Ya en su tiempo, San Juan Bosco, nuestro padre fundador, se ocupó de construir en Roma un templo dedicado al Corazón de Jesús y en Barcelona, España el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón. Lo mismo Don Felipe Rinaldi, tercer sucesor de san Juan Bosco en la Congregación Salesiana, se ocupó, con un corazón ardiente, de difundir esta devoción. También en otras partes los salesianos siguieron esta inspiración.
En la República Dominicana contamos con algunas Parroquias y asociaciones que están dedicadas al Sagrado Corazón de Jesús. Contamos también con algunas asociaciones laicales que practican esta devoción. Y no es para menos. El Corazón herido de Jesús en la cruz y tan lleno de amor, merece todo esto y mucho más de parte nuestra.
Las promesas del Sagrado Corazón de Jesús:
Jesús le prometió a Santa Margarita de Alacoque, que si una persona comulga los primeros viernes de mes estando en gracia de Dios, durante nueve meses seguidos, le concederá lo siguiente:
1. Les daré todas las gracias necesarias a su estado (casado(a), soltero(a), viudo(a) o consagrado(a) a Dios).
2. Pondré paz en sus familias.
3. Los consolaré en todas las aflicciones.
4. Seré su refugio durante la vida y, sobre todo, a la hora de la muerte.
5. Bendeciré abundantemente sus empresas.
6. Los pecadores hallarán misericordia.
7. Los tibios se harán fervorosos.
8. Los fervorosos se elevarán rápidamente a gran perfección.
9. Bendeciré los lugares donde la imagen de mi Corazón sea expuesta y venerada.
10. Les daré la gracia de mover los corazones más endurecidos.
11. Las personas que propaguen esta devoción tendrán su nombre escrito en mi Corazón y jamás será borrado de Él.
12. La gracia de la penitencia final: es decir, no morirán en desgracia y sin haber recibido los Sacramentos.
Oración de Consagración al Sagrado Corazón de Jesús
Podemos conseguir una estampa o una figura en donde se vea el Sagrado Corazón de Jesús y, ante ella, llevar a cabo la consagración familiar a su Sagrado Corazón, de la siguiente manera:
Señor Jesucristo, arrodillados a tus pies,
renovamos alegremente la Consagración
de nuestra familia a tu Divino Corazón.
Sé, hoy y siempre, nuestro Guía,
el Jefe protector de nuestro hogar,
el Rey y Centro de nuestros corazones.
Bendice a nuestra familia, nuestra casa,
a nuestros vecinos, parientes y amigos.
Ayúdanos a cumplir fielmente nuestros deberes, y participa de nuestras alegrías y angustias, de nuestras esperanzas y dudas, de nuestro trabajo y de nuestras diversiones.
Danos fuerza, Señor, para que carguemos nuestra cruz de cada día y sepamos ofrecer todos nuestros actos, junto con tu sacrificio, al Padre.
Que la justicia, la fraternidad, el perdón y la misericordia estén presentes en nuestro hogar y en nuestras comunidades.
Queremos ser instrumentos de paz y de vida.
Que nuestro amor a tu Corazón compense,
de alguna manera, la frialdad y la indiferencia, la ingratitud y la falta de amor de quienes no te conocen, te desprecian o rechazan.
Sagrado Corazón de Jesús, tenemos confianza en Ti.
Confianza profunda, ilimitada.
Sugerencias para vivir la fiesta:
Poner una estampa del Sagrado Corazón de Jesús, algún pensamiento y la oración para la Consagración al Sagrado Corazón de Jesús.
Participar en la Eucaristía y comulgar, en gracia de Dios.
Hacer una oración pidiendo a Cristo Jesús que nos conceda un suyo.
En los momentos de dificultades rezar la jaculatoria: “Sagrado Corazón de Jesús en ti confío”.
Hacer propósito firme de poner todo empeño para evitar el pecado que hiere la gracia Divina y ofende al Señor.
Leer en el Evangelio pasajes en los que podamos observar la actitud de Jesús como fruto de su amado Corazón.